EN DEFENSA DEL "MADE IN ITALY", CONTRA LAS OFENSAS Y DENIGRACIONES DE LA IMAGEN DE ITALIA
El "made in Italy" es uno de los puntos fuertes de Italia, tanto en el campo económico y comercial como en el cultural.
Si con su producción artesanal e industrial Italia ha alcanzado la excelencia en la competencia comercial internacional, esto se debe a la riqueza de sus territorios, a la sapiencia y al saber hacer (y saber hacer bien) de sus habitantes, a siglos de historia y de tradiciones.
Las marcas italianas, tanto las pertenecientes al patrimonio productivo nacional en sentido amplio como las que se pueden atribuir a empresas concretas, vehiculan la excelencia del producto italiano, único en el mundo por calidad de elaboración, atención al detalle e imaginación del diseño y de las formas.
Para defender este "bien", material pero sobre todo inmaterial, las autoridades italianas vigilan para que no haya abusos de nombres y marcas de productos italianos, y, desde hace tiempo, exigen, así como las empresas y los consumidores, normas europeas para asegurar la transparencia en el lugar de producción de los bienes.
En este sentido, las autoridades italianas defienden la necesidad de reglas sobre el "made in", necesidad que permitiría comunicar el valor que el país de proveniencia añade, a ojos del consumidor, por lo que se refiere no sólo a la calidad del producto, sino también a los estándares sociales y medioambientales que estén en vigor en el país de producción.
Por otra parte, es reprobable todo intento de dañar en el plano comercial la imagen de Italia y de sus productos utilizando referencias o enfoques de hechos, episodios o circunstancias que desvaloricen, difamen, denigren u ofendan al país, sus habitantes, sus autoridades o su sensibilidad.
En particular, se rechaza con claridad y se condena sin reservas el uso con fines publicitarios de referencias a fenómenos de criminalidad organizada, especialmente si están enfocados a productos o servicios que tengan una fuerte relación con Italia y con sus costumbres, incluidas las alimentarias.
Es ofensivo para Italia, para los italianos y también para los clientes y los usuarios españoles asociar a hechos criminales, en actividades comerciales y con fines exclusivamente publicitarios, el buen gusto, el estilo y la gastronomía italianos.
Nota sobre el "Made in Italy"
2015-11-17

Maeci