El embajador Giuseppe Buccino Grimaldi acogió ayer en la Residencia, en el sugerente marco del Palacio de Amboage, el evento «Sabores en diálogo: la dieta mediterránea como patrimonio compartido entre Italia y España», realizado en colaboración con la Real Academia de Gastronomía y Coldiretti en el marco de la X edición de la Semana de la Cocina Italiana en el Mundo. La iniciativa, que tuvo un gran éxito, contó con la participación de unos ochenta invitados, entre representantes institucionales, expertos, operadores del sector y miembros de la comunidad italiana y española.
Al inaugurar los trabajos, el embajador Buccino Grimaldi destacó que la dieta mediterránea representa un punto de encuentro entre las tradiciones culinarias italiana y española, definiéndola como «una unión de salud, cultura e innovación». También destacó el papel fundamental de la formación de las nuevas generaciones, representadas anoche por los alumnos de la Escuela Italiana de Madrid, y recordó la batalla común contra el sistema del «semáforo rojo», que habría penalizado al aceite de oliva, casi ganada gracias a la colaboración entre los ministros de Agricultura Lollobrigida y Planas.
Durante el debate, las intervenciones de los ponentes presentaron el valor de la dieta mediterránea no solo como modelo alimentario saludable, sino también como palanca económica y cultural capaz de unir sostenibilidad, identidad e innovación. El presidente de la Real Academia de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo, destacó que encarna un modelo de vida compartido y atractivo para ambos países.
Por su parte, el Consejero Delegado de Filiera Italia y Coldiretti, Luigi Scordamaglia, recordó el papel central de la cadena agroalimentaria italiana, que genera en su conjunto más de 700 000 millones de euros de facturación y da empleo a más de 4 millones de personas, haciendo hincapié en la importancia de promover una agricultura sostenible y de calidad.
Stefano Pisani, alcalde de Pollica y portavoz de la Comunidad Emblemática de la Dieta Mediterránea de la UNESCO, recordó la relación entre este modelo alimentario y la longevidad. En la misma línea, el nutricionista Gregorio Varela Mareira, de la Universidad San Pablo CEU, destacó que representa «el mejor estilo de vida alimentario» para la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos neurodegenerativos. Un concepto que también retomó Maurizio Di Ubaldo, presidente de la Academia de la Cocina Italiana, quien además destacó el papel de la convivencia como espacio de encuentro e intercambio entre generaciones, en el que la tradición y la innovación se unen en el respeto por la materia prima.
El diálogo entre tradición y modernidad se enriqueció aún más con las intervenciones de Cristina Brizzolari, en calidad de fundadora de la marca «Riso Buono» y presidenta de Coldiretti Piemonte, y Francisco Vañó, director del Grupo Castillo de Canena, quienes debatieron sobre los retos y oportunidades relacionados con la promoción de los productos locales en un mercado global.
El Abruzzo también fue protagonista de la velada, representado por Maurizio Di Ubaldo y el chef estrella Marcello Spadone, quien, junto con su equipo, propuso un recorrido gastronómico inspirado en las excelencias de la tradición abruzzesa, arraigada en la naturaleza y los paisajes de la Maiella. En representación de la cocina española, en particular la madrileña, el chef Juanjo López, que, junto con Spadone y el chef de la Embajada, Giuseppe Ferraro, firmó el menú final del evento: una síntesis armoniosa de sabores, experiencias y culturas, símbolo de un auténtico diálogo culinario entre Italia y España.