La Embajada de Italia en Madrid celebrará el Día del Made in Italy 2025 el próximo 7 de abril, con el evento “LAZOS PRECIOSOS: Corales y Camafeos de Torre del Greco visitan Madrid” organizado junto con la Asociación Italiana de Fabricantes de Corales y Camafeos (Assocoral).
Este año, por tanto, la atención se centrará en el saber hacer italiano, lo bello y lo bien hecho, símbolo de la excelencia en el mundo, se dedicará al ámbito de la moda y, en particular, al sector de la joyería.
La presencia de los productos Made in Italy en España es amplia y estructurada. Los datos (ISTAT) de 2024 registran niveles récord para nuestras exportaciones, que ascienden a más de 34.500 millones de euros (+4,3%), lo que convierte al mercado español en el cuarto destino mundial para las mercancías italianas, y el de mayor incremento entre los primeros 5 países clientes.
Este resultado positivo no representa una tendencia aislada, sino que responde a un proceso de consolidación de más de diez años que ha llevado a una progresiva integración y complementariedad de ambos mercados, facilitada a su vez por el elevado nivel de inversiones bilaterales. De hecho, los datos del Banco de Italia 2023 confirman que España es el segundo país del mundo destinatario de stock de IED italianas (Inversiones Extranjeras Directas) en el exterior y, a su vez, es que el país ibérico es el séptimo inversor extranjero en Italia por importancia, lo cual favorece los flujos continuos intra-company entre empresas que tienen inversiones productivas en ambos países.
Además, un valioso apoyo al Made in Italy lo proporciona el sector de los servicios: en 2024 Italia exportó a España 5.500 millones de euros, principalmente en el sector turístico, seguido de los servicios «empresariales», «de transporte» y «de telecomunicaciones».
La similitud del tejido empresarial de los dos países (constituido principalmente por pequeñas y medianas empresas), la proximidad geográfica y cultural, el alto nivel de inversiones recíprocas, las sinergias hacia América Latina, la consistencia de los flujos en el sector servicios y, por último, pero no por ello menos importante, los buenos indicadores macroeconómicos que han venido caracterizando la economía española en los últimos años, son elementos que hacen de España un socio de primaria importancia económica y comercial para Italia.