Queridas amigas y amigos italianos, queridas amigas y amigos de Italia españoles y andorranos,
por tercer año consecutivo de mi mandato quisiera dirigir a todos vosotros mis mejores deseos para una feliz Fiesta Nacional. Este año se celebra la 76° edición.
Si la conclusión de la situación de emergencia pandémica, que nos ha bloqueado a todos durante casi dos años, nos ha hecho ver la luz al final del túnel, los dramáticos efectos de la guerra que ha estallado en Europa, no lejos de nuestros hogares, tras la injustificada invasión de Ucrania, nuestro país amigo, por parte de las fuerzas armadas rusas, con muchísimas víctimas y destrucción, nos han sumido a todos en la tristeza. Sin embargo, al mismo tiempo – sobre todo en ámbito europeo y atlántico – nos han unido más que nunca. Deseamos por lo tanto que se pueda regresar cuanto antes, para todos, a una vida tranquila y serena, en un clima de paz, sobre todo para devolver a las jóvenes generaciones ucranianas lo que se les ha quitado.
Los últimos 12 meses han sido muy proficuos para las relaciones entre Italia y el maravilloso país que nos acoge, el Reino de España: ha habido varios contactos personales de máximo nivel, que nunca antes se habían desarrollado con tanta intensidad. Quisiera solo recordar la Visita de Estado a España, con destino a Madrid y Málaga, realizada el pasado noviembre por el Presidente de la República, Sergio Mattarella: una visita “histórica”, como la definió el Rey Felipe VI, realizada en un clima de grandísima amistad, participación e intercambio. La última visita del mismo nivel entre Italia y España – quiero recordarlo – tuvo lugar hace 24 años, ¡es decir, en el siglo pasado! No puedo dejar de recordar la visita inmediatamente anterior, en el mes de junio a Barcelona, del Primer Ministro italiano Mario Draghi: fue la primera visita bilateral que, en su calidad de nuevo Jefe del Gobierno italiano, realizó a un país europeo. No es casualidad, creo, que para una visita tan importante se haya elegido precisamente España. Las relaciones bilaterales ítalo-españolas, pues, han dado un gran paso adelante, lo que hoy nos permite apreciar con orgullo la colaboración y el trabajo conjunto desarrollado por los dos países, también en el marco de la casa común europea. Juntos somos más fuertes que nunca, con la energía que España e Italia son capaces de generar, gracias a sus raíces mediterráneas comunes y a la cultura compartida. Nuestros dos países unidos – lo hemos dicho en otras ocasiones y no nos cansamos de repetirlo – representan una verdadera fuerza, incluso para toda Europa.
Asimismo, Italia ha recibido distintas visitas españolas en los últimos meses: el Presidente Sánchez, la Presidenta del Congreso, Batet, el Ministro de Asuntos Exteriores, Albares, y otros varios Ministros y exponentes del Gobierno español, demostrando el reforzado interés mutuo y el deseo de crear sinergias entre nuestros dos países.
También son numerosos los contactos y los encuentros que se perfilan en el futuro próximo. Dentro de poco estará aquí el Presidente Draghi, junto con los Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, para la cumbre de la OTAN, que – estoy seguro – representará un momento clave para el futuro de la Organización y un éxito para el país organizador. Estamos además trabajando para una nueva edición de la cumbre intergubernamental, tras la de Palma en noviembre de 2020, que tendrá lugar próximamente en Italia. Será una ocasión significativa para profundizar ulteriormente en la intensa cooperación existente entre las distintas Administraciones italianas y españolas y, más en general, entre los dos Gobiernos.
No puedo dejar de agradecer aquí a todos los exponentes del Gobierno y de las Administraciones españolas que nos han ayudado, con su gran disponibilidad y apertura, a alcanzar estos importantes y significativos resultados, para nada descontados hasta hace un par de años. Deseo que esta intensidad de las relaciones siga y crezca con el tiempo: el objetivo es, de hecho, seguir consolidando y desarrollando una robusta cooperación, de amplio espectro, entre Italia y España, tan importante en el marco común mediterráneo y también, como decía antes, en el contexto europeo.
Nos reconfortan, bajo este punto de vista, unas relaciones económicas muy fuertes, que se están profundizando también en el ámbito de las inversiones españolas en Italia y que podrán sacar un beneficio aún mayor del reto compartido de la transición ecológica y digital y de la actuación de los respectivos PNRR.
También con el Principado de Andorra hemos seguido desarrollando de manera proficua las relaciones recíprocas. Por primera vez ha sido posible organizar un encuentro bilateral en el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano entre los dos Ministros de Exteriores, el pasado mes de julio: un importante resultado que demuestra de manera elocuente el efectivo interés que Italia nutre por Andorra y viceversa.
Hemos seguido dedicando la máxima atención a nuestras colectividades, que merecen plenamente nuestro máximo compromiso, intentando introducir elementos de innovación, buena comunicación y modernización en el sector consular, con especial atención a los miembros más vulnerables de nuestra colectividad. En 2021 se inauguró la nueva sede del Consulado General de Barcelona y el pasado mes de marzo se abrió en Arona, Tenerife, un Vice Consulado de primera categoría que destaca a nivel estético y funcional, con la intención de asegurar el mejor servicio posible a nuestros conciudadanos, residentes y de paso por las Islas Canarias, en creciente y rápido aumento. Me congratulo además con los representantes de nuestras colectividades, en especial con todos los nuevos miembros de los tres Comites (correspondientes a las tres circunscripciones consulares de España, elegidos el pasado otoño) y con los dos Consejeros para España del renovado CGIE. Seguiremos, junto con los Institutos de Cultura, dedicándonos a la promoción de nuestra extraordinaria cultura, no solo en Madrid y Barcelona (habréis notado, por ejemplo, las ricas programaciones que realizamos el año pasado para conmemorar el 700° aniversario de la muerte de Dante o para recordar en Madrid el 300° aniversario del nacimiento del Arquitecto de Palermo Francesco Sabatini), pero también en las realidades locales, tan ricas y diversas, que caracterizan España y también Andorra: quienes viven en las diferentes Comunidades del país ya habrá podido notar un sustancial incremento de actividades, que yo siento como profundamente necesario.
A este respecto, he querido especialmente visitar las diferentes comunidades de este maravilloso país, para encontrarme con las Autoridades locales y para intentar promover nuevas e innovadoras formas de colaboración local, gracias también a la valiosa contribución de nuestra red consular honoraria: espero poder seguir, naturalmente, intentando – cuando sea posible – visitar también a las representaciones de nuestras maravillosas comunidades italianas en España y también en Andorra.
Queridas amigas y amigos italianos, queridas amigas y amigos españoles y andorranos de Italia,
permitidme concluir este breve saludo con un agradecimiento a todos vosotros por la contribución que aportáis a la hora de hacer honor a Italia y por el apoyo que no faltáis de ofrecer a la Embajada y a nuestras estructuras consulares. Un cálido agradecimiento también a todo el personal de la Embajada de Madrid, del Consulado General de Barcelona, del Vice Consulado de Arona y a todos los Cónsules Honorarios ubicados en todo el país, un recurso fundamental para garantizar los servicios a los conciudadanos, y de los Institutos de Cultura de Madrid y Barcelona, así como de todas las demás articulaciones del Sistema Italia presentes en España, que juntas han demostrado un extraordinario espíritu de servicio y de máxima profesionalidad en un período tan difícil para todos, también a nivel personal, para todos nosotros.
Dicho esto, retomamos por fin, tras tres años, la organización de la Fiesta Nacional en los jardines de la Embajada – aunque, por razones evidentes, de forma más reducida y más sobria respecto a las pasadas ediciones – junto con la tradicional manifestación madrileña “Passione Italia”, en la que espero encontrar a muchos de vosotros, por las cuales no puedo dejar de agradecer a la Cámara de Comercio e Industria italiana para España su generoso trabajo a la hora de organizarlas, y a todos los patrocinadores, españoles e italianos, que nos han permitido realizarlas.
¡Viva la Fiesta Nacional italiana, viva Italia, viva España y viva Andorra!
Riccardo Guariglia
Embajador de Italia ante España y Andorra